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Testimonios

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PROTECCIÓN CONTRA EL FRIO: ¿GUANTE DE PRIMERA PIEL?

Fecha: 30 de Mayo 2023

Rubro/Industria: Alimenticia


En la estrategia de protección integral contra el frío de un trabajador que se desempeña a bajas temperaturas y está permanentemente expuesto a este agente físico que supone una amenaza para su salud y seguridad, los guantes son un elemento esencial. En nuestro caso, comenzamos a hablar de baja temperatura por debajo de los 19ºC.


¿Por qué decimos “protección integral contra el frío”? Vamos a hacer mucho énfasis en este concepto, para fomentar la generación de consciencia respecto del tema. El frío corporal se debe principalmente a la pérdida de calor; y en una estrategia de protección integral inadecuada, las partes desprotegidas pueden perjudicar en el resto del cuerpo lo invertido para evitarla.

La pérdida de calor corporal es mayor en las extremidades. Hablando específicamente de la protección de manos, el calor en los dedos se mantiene casi exclusivamente por la circulación de la  sangre caliente del resto del cuerpo hacia ellos, siendo mucho más propensos a perder calor que a generarlo. Hay bibliografía, que menciona un incremento en los accidentes en ambientes por debajo de 19º (Nag and nag, 2007). Está demostrado, que las capacidades manuales se preservan íntegramente hasta los 15º, perdiéndose la motricidad fina por completo, debajo de los 4,4º (Ding et al, 2004).

Hay 5 variables que deben tenerse bien en cuenta a la hora de proteger las manos contra el frío:

  1. Aislación térmica
  2. Resistencia al agua
  3. Resistencia al viento
  4. Respirabilidad
  5. Preservación de la motricidad y funciones sensoriales
     
Nuestra recomendación, es qué, cualquiera sea la estrategia de protección al frío; debe comenzar por el uso de un guante primera piel. Esto, además, en muchos casos, otorga la adaptabilidad que requiere la industria; dónde generalmente, el riesgo de frío se encuentra en combinación con otros riesgos como corte, punción, golpes, atrapamiento, etc.

Un guante de primera piel para protección al frío no es cualquier guante confortable de ajuste suave. Debe estar realizado con materiales técnicos especialmente diseñados para ello; de lo contrario, uno puede agravar la situación en vez de mejorarla. Tal es el caso del algodón, cuyo uso se ha extendido en la protección contra el frío, y más aún en artículos de primera piel, generando muchos problemas. Esto se da por su capacidad de absorción y retención de la húmedad/transpiración, que puede ser alta en la realización de tareas, generando el congelamiento interior de ese líquido retenido.

 Nosotros vamos a destacar dos materiales de probada efectividad.

  1. Poliéster de fibras huecas: Este material es un desarrollo realizado específicamente para la protección contra el frío, dado que en los huecos de la fibra se acumula aire (qué es uno de los peores conductores térmicos) y la orientación de sus fibras permite la disipación de la humedad hacia la superficie; ayudando a mantener las manos secas.
  2. Blend de lana natural y nylon: La lana es quizás la mejor fibra natural para la protección contra el frío, puesto que absorbe, pero no retiene; generando un efecto positivo en personas que no están en movimiento y necesitan la absorción; combinada con Nylon que acelera dicha disipación.

 

Nuestra recomendación dentro de estos materiales, se inclinará por poliéster de fibras huecas para personas en movimiento; y blend Lana/Nylon para personas en reposo 

                       

      Principio de absorción de humedad por fibras huecas.
 

Considerando las propiedades deseables para guantes de protección de frío y las fibras recomendas, ZB Argentina diseñó el guante de primera piel COMFORT ICE 13 que además de sus propiedades de protección para el frío y manejo de humedad cuenta con propiedades antibacteriales, lo cual lo hace ideal para procesos alimenticios.

 

Nuestro breve artículo busca poner en relieve, la necesidad de pensar en la protección de manos a la hora de diseñar una estrategia de protección al frío. Recomendamos acudir a especialistas y consultar la normativa vigente (EN511) antes de tomar decisiones. El frío produce daños irreversibles en corto, mediano y largo plazo.